Este domingo Max Verstappen (Red Bull) venció en el Gran Premio de Bélgica, el decimocuarto del certamen de Fórmula 1, que se disputó en el circuito de Spa-Francorchamps. El neerlandés, actual campeón mundial, plasmó una gran remontada ya que largó en el puesto 14 por la penalización por el cambio del motor, obtuvo su noveno triunfo en la temporada y sigue ampliando su ventaja en la punta del campeonato.

El primer golpe de escena fue luego de la largada ya que al llegar a la chicana Fernando Alonso (Alpine)dobló por adentro y se tocó con Lewis Hamilton, cuyo Mercedes se elevó y golpeó la suspensión trasera contra el piso. Eso le generó daños al auto del inglés que abandonó en los siguiente metros. “Por afuera, qué idiota. Me cerró la puerta. Este piloto siempre haciendo estas cosas”, disparó el español. Los comisarios deportivos analizaron la maniobra y determinaron que fue un toque de carrera.

En la segunda vuelta Nicholas Latifi (Williams) se despistó, volvió a la pista y chocó a Valtteri Bottas (Alfa Romeo), quien quedó encajado en la cama de leca y fue otra deserción en la carrera belga.

El español Carlos Sainz (Ferrari) se benefició por la sanción a Verstappen y partió primero. Llegó a liderar la carrera en dos oportunidades, pero después en el desarrollo de la carrera se rindió ante la superioridad de los coches de Red Bull.

Mientras que Charles Leclerc (Ferrari), otro que fue penalizado (también por cambios de elementos) partió 17° e ingresó a boxes a cambiarlo durante la neutralización de la carrera para retirar el coche de Bottas.

En el undécimo giro Sainz paró en los boxes y le pusieron gomas del compuesto medio (tenía blandas) y Sergio “Checo” Pérez (Red Bull) quedó en la punta, pero en la vuelta siguiente Verstappen superó al mexicano y quedó como líder.

Más tarde los dos pilotos de Red Bull hicieron sus paradas y Sainz recuperó el liderazgo de la competencia. Aunque en la vuelta 18 Verstappen, con neumáticos que tuvieron mejor temperatura y adherencia al asfalto que Sainz, dio cuenta del español y volvió a comandar la competencia.

El panorama favorable para Verstappen contrastó con la de su principal rival en la lucha por el título, Leclerc, quien padeció por la degradación de sus gomas. Largó con el compuesto blando, luego le pusieron medios y más tarde dialogó con el equipo sobre un posible cambio de gomas.

Más tarde la competencia entró en una meseta y Verstappen controló las acciones sin problemas. Fue tal su diferencia que tras su segunda detención en los boxes en la vuelta 31 (le pusieron gomas medias para llegar al final) volvió a pista siendo primero.

El último tramo fue un monólogo de Verstappen quien se encaminó a su noveno triunfo en la temporada. Su labor fue aplastante ya que antes de cumplir diez giros ya se puso tercero. En el primer cuarto de la carrera ya peleó por la punta y concreta una victoria contundente, que además fue la de la mayor remontada y superó a la de Hungría (la última carrera) en la que largó décimo.

En tanto que otra vez Leclerc terminó un domingo para el olvido por un nuevo error de estrategia de su equipo, que lo llamó a hacer su última parada en la penúltima vuelta y le pusieron neumáticos blandos. El objetivo fue conseguir el punto adicional por el récord de vuelta, pero al salir de boxes Leclerc perdió el quinto lugar con Alonso, al que superó, aunque luego a Charles lo sancionaron con cinco segundos por exceder el límite de velocidad en el ingreso a los boxes.

“Fue una mala carrera y tuvimos problemas con los neumáticos. Patinamos por todos lados. Al principio anduvimos bien y luego Checo y Max estuvieron a otro ritmo”, dijo Sainz.

“Esperaba más, pero Max estuvo volando, en otro planeta. Tuve una mala largada y perdí varias posiciones. Hoy logramos obtener muchísimos puntos”, contó Checo Pérez.

“Fue un gran domingo donde salió todo: victoria, vuelta rápida y más ventaja en el campeonato”, indicó Verstappen luego de su triunfo en Spa-Francorchamps, donde la F1 regresará en 2023 cuyo anuncio se hizo en la previa de la carrera de este domingo.

Luego de este éxito Verstappen llegará entonado a su casa el próximo fin de semana cuando se dispute el Gran Premio de los Países Bajos en el Autódromo de Zandvoort, donde Max ya ganó el año pasado y desató la locura de la marea naranja compuesta por sus fanáticos.