Redacción

México tiene un total de 62 estadios de futbol alrededor de las 32 entidades del país. Entre ellos no es novedad que se nombren en honor a algún hombre destacado en la política, la ciencia o en el propio deporte. Desde Benito Juárez hasta Alfonso Lastras, varios de ellos llevan el hombre de algún personaje hombre que ha sido importante en la historia del país.

En el caso contrario, los nombres de las mujeres son casi inexistentes en las cuestiones de recintos deportivos. Hasta el momento de esta investigación, solo se reportó un estadio en honor a una mujer, caso que se repite para estadios de otros deportes.

De los 62 estadios deportivos, pertenecientes a universidades, clubs y equipos, el de Querétaro es el único que fue nombrado haciendo remembranza de Josefa Ortiz de Domínguez, la llamada “Corregidora”. En la búsqueda de información, se encontró que el problema de hecho no es exclusivo de México (aunque sí es más remarcado en el país), pues medios de Argentina y España también han reflejado esta falta de inclusión de mujeres importantes.

El Estadio Corregidora

Es uno de los seis estadios del país con mayor capacidad, ya que puede recibir hasta 45 mil 575 espectadores. El estadio “la Corregidora de Querétaro” fue inaugurado el 5 de febrero de 1985 por el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado; la obra estuvo a cargo del arquitecto Luis Alfonso Fernández Siurob, cuyo proyecto ganó el concurso convocado por el gobernador Rafael Camacho Guzmán.

La obra fue construida originalmente para ser la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Para elegir el nombre idóneo para el estadio el gobierno de Querétaro lanzó un concurso al público en general, siendo “La Corregidora de Querétaro” el nombre ganador. Desde su apertura, ha sido el hogar del equipo de futbol Gallos Blancos de Querétaro, quienes actualmente compiten en la Liga MX.

El estadio también fue sede de los partidos de la selección nacional de México para la Copa del Mundo en 1986.

Además de los partidos de futbol, el estadio Corregidora también ha acogido otros eventos deportivos y culturales. Ha albergado conciertos de reconocidos artistas nacionales e internacionales, así como eventos como el Festival Internacional Cervantino.

¿Quién fue “La Corregidora”?

Aunque a Josefa Ortiz siempre se le nombra en los textos de educación básica como “la esposa del Corregidor”, ella tiene un gran papel en historia. Gracias a su clase social privilegiada, pudo realizar reuniones, charlas en su hogar y dar ideas que provenían de Europa y otras naciones latinoamericanas.

En el siglo XVIII y XIX en la Nueva España, las mujeres de clase media y alta estaban circunscritas al espacio privado, doméstico y no se les permitía participar de lo público. Aún así, en la lucha de independencia participaron varias mujeres, desde indígenas, criollas, mestizas y cada una lo hizo de acuerdo a sus posibilidades.

Según la historia, Doña Josefa jugó un papel fundamental en el inicio de la Guerra de Independencia. Antes de septiembre de 1810, se vinculó a la insurgencia a través de una de sus hijas, prometida de Allende; acercó a su esposo a dicho movimiento y mantuvo informados a los líderes independentistas de lo que conviniera a la lucha libertaria.

Cuando supo que la conspiración de Dolores había sido descubierta por las autoridades virreinales y que el Corregidor habría de iniciar las averiguaciones correspondientes, la Corregidora se anticipó a los acontecimientos y advirtió a los dirigentes independentistas de los hechos, lo que propició el estallido de la Guerra de Independencia en septiembre de 1810.

Josefa Ortiz de Domínguez fue capturada por su colaboración con la insurgencia y encerrada por varios años en diferentes conventos. Al consumarse la Independencia de México, no aceptó recompensa alguna por sus servicios y fue crítica a los regímenes del México independiente.