Redacción

En las recientes elecciones para el Congreso de la Ciudad de México (CDMX) se ha evidenciado un cambio significativo en el equilibrio de poder entre los diferentes partidos políticos, por un lado los tradicionales han visto una considerable disminución en su representación, mientras que partidos emergentes y alianzas han ganado terreno.

Este fin de semana, una semana después de las elecciones del 2 de junio, el Consejo General del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) aprobó un proyecto que otorga cinco diputados plurinominales adicionales a la alianza Morena-PT-PVEM en el Congreso local.

Con esto, la coalición queda a una curul de obtener la mayoría calificada requerida para modificar la Constitución de la capital sin necesidad de negociaciones con la oposición.

La medida se realizó mediante una propuesta de modificación presentada por el consejero Bernardo Valle, obteniendo apoyo de cinco consejeros, mientras que dos consejeras votaron en contra por considerar inadecuado el cambio de último momento. Los nuevos diputados plurinominales serán restados de las bancadas de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).

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El ajuste se justificó alegando inconformidades presentadas por siete diputados de la alianza Sigamos Haciendo Historia, que fueron elegidos mediante votación popular el 2 de junio y querían mantener su pertenencia a la misma alianza, lo que alteró los cálculos de representación proporcional.

Las consejeras Erika Estrada y Carolina del Ángel Cruz cuestionaron el proyecto modificado, señalando que distorsiona la voluntad popular. Los representantes de PAN, PRI, PRD y MC también manifestaron su desacuerdo, acusando a los consejeros favorables de favorecer a Morena.

Entre los consejeros que votaron a favor estuvieron Bernardo Valle, Mauricio Huesca, César Ernesto Ramos y Sonia Pérez, junto con la presidenta del IECM, Patricia Avendaño Durán.

Uno de los beneficiados con el nuevo cálculo es Valentina Batres, hermana del jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres. Otros integrantes de Morena que lograron espacio en el Congreso son Fernando Zárate Salgado, Pedro Enrique Haces, Cecilia Vadillo Obregón, Elizabeth Matheos Hernández, Paulo Emilio García y Gerardo González García.

Así ha cambiado el Congreso con los años
Desde 2018, el Congreso de la Ciudad de México ha experimentado una notable reconfiguración en su balance de poder, marcada por el ascenso y la caída de distintas fuerzas políticas y la formación de nuevas alianzas.

En 2018, Morena dominaba con 37 diputados, mientras que el PAN, PRI y PRD mantenían números menores pero significativos. La composición cambió en 2021. Morena redujo su presencia a 31 diputados, mientras que el PAN aumentó su representación a 13 y el PRI a 7. Por otro lado, el PRD cayó drásticamente a solo 2 escaños. Los cambios también incluyeron la aparición de 8 diputados sin partido.

El panorama proyectado para 2024 muestra una mayor fragmentación y la consolidación de nuevas alianzas. Morena mantendrá su base de 31 diputados, pero la coalición con el PT y el PVEM les otorgará un refuerzo significativo con 5 y 7 escaños adicionales respectivamente. Por otro lado, el PAN seguiría su trayectoria ascendente alcanzando 16 diputados, mientras que el PRI sufrirá una reducción considerable a solo 3 escaños y el PRD apenas conservará un diputado. Movimiento Ciudadano verá una ligera ganancia al tener 3 representantes.

Estas cifras reflejan un Congreso más fragmentado con una creciente competencia y la formación de alianzas estratégicas, como la del PAN, PRI y PRD por un lado, y la de Morena, PT y PVEM por otro.

Esta dinámica convierte al Congreso de la Ciudad de México en un organismo en constante evolución, influenciado por las cambiantes preferencias electorales y estrategias políticas.

¿Qué escenarios hay?
Con Morena a un curul de alcanzar la mayoría calificada en el Congreso de la Ciudad de México, se anticipan varios escenarios que podrían impactar significativamente en la dinámica legislativa y en la vida de los habitantes de la capital de la mano de la Jefa de Gobierno electa, Clara Brugada.

En primer lugar, Morena y sus aliados (PT y PVEM) estarán en una posición más fuerte para impulsar su agenda sin necesidad de constantes negociaciones con la oposición. Esto podría traducirse en la aprobación de reformas y leyes que alineen con su visión política de manera más expedita. Temas como políticas de desarrollo urbano, programas sociales y reformas administrativas podrían avanzar con mayor celeridad.

Por otro lado, esta casi mayoría calificada también significa que Morena está a solo un escaño de poder promover cambios constitucionales sin obstáculos significativos, lo que les daría una capacidad sin precedentes para modelar las estructuras legislativas y gubernamentales de la ciudad.

Para los habitantes de la CDMX, estos cambios podrían tener múltiples implicaciones. Los programas y las políticas impulsadas por Morena podrían ver una implementación más rápida y directa.

Es probable que la oposición adopte una postura más crítica y de resistencia, tratando de influir y revisar de cerca todas las propuestas y decisiones legislativas de Morena y sus aliados. Esto podría generar un ambiente político más polarizado y desafiante en el Congreso local.