Los brasileños tienen hoy la oportunidad de dar el último adiós al Rey Pelé, cuyo cuerpo está, desde muy temprano, en el Estadio Urbano Caldeira, la casa de su antiguo club de fútbol Santos.
Se espera que mañana mates, una procesión fúnebre lleve el ataúd de Pelé por las calles de la ciudad de Santos, incluso pasando por la calle en donde vive la madre de Pelé, Celeste Arantes, de 100 años de edad.
La procesión continuará hasta donde descansarán los restos de Edson Arantes do Nascimento, Pelé, en el cementerio Memorial Necrópole Ecumécina, en donde se realizará un funeral privado para los familiares.
El coche fúnebre que transportaba el ataúd de Pelé fue recibido con fuegos artificiales tras salir del Hospital Albert Einstein de Sao Paulo bajo una fuerte escolta policial cuando se dirigía al estado, en donde se colocará su féretro en el medio del campo.