La población de menores ingresos, principalmente personas indígenas y mujeres, son los más vulnerables a padecer enfermedades crónicas. Su impacto se incrementa en los grupos sin acceso a los servicios públicos de salud (en la actualidad cerca de 54% de la población); quienes carecen de la posibilidad de prevenir y atender oportunamente la diabetes y otras enfermedades asociadas. Tan solo en una década, entre los años 2010 y 2020, el número de muertes por diabetes entre las comunidades indígenas aumento un 139%.

La alta incidencia de enfermedades crónicas en México se ha convertido en uno de los mayores retos para el sistema de salud. En 2019, se registraron alrededor de 597 mil 648 muertes por dichas enfermedades y, en la actualidad, cerca de la mitad de la población adulta mexicana tiene hipertensión, 14% diabetes,15% enfermedad renal y 56% síndrome metabólico; que se refiere a un conjunto de factores de riesgo cardiometabólico en los que se incluye la obesidad abdominal, glucosa, colesterol y triglicéridos elevados en sangre, así como presión arterial alta.

En conferencia de prensa, El Poder del Consumidor, junto al Centro de Capacitación en Ecología y
Salud para Campesinos y Defensoría del Derecho a La Salud (CCESC-DDS), presentó datos
relacionados con las diferentes desigualdades y su impacto en las enfermedades crónicas que
enfrentan ciertos grupos de la población mexicana.

• Entre los años 2010 y 2020, se reportó un aumento de 139% de muertes por diabetes en localidades con un alto porcentaje de población indígena.
• La región sur del país, en especial las zonas rurales con mayor población indígena, presentan una mayor prevalencia de síndrome metabólico (58%) en comparación con la cifra nacional (56%). Así mismo, los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero mostraron mayor vulnerabilidad ante la presencia de enfermedades crónicas.
• Cerca del 54% de la población mexicana tiene un nivel de escolaridad básico o menor y el 56% se ubica en niveles socioeconómicos bajos y muy bajos. El nivel socioeconómico y educativo bajo se asocia con el desconocimiento de padecer diabetes, así como con una mayor prevalencia de hipertensión y menor control de la misma.
• Cerca del 55 % de la población mexicana tiene algún tipo de inseguridad alimentaria; esta es mucho más severa entre quienes tienen menor nivel educativo e índice de bienestar. Este último nivel de inseguridad se ha asociado con sobrepeso y obesidad.
• La prevalencia de diabetes y de enfermedad renal es mayor entre las mujeres, 53% y 20.8% respectivamente, que entre hombres (47% y 8.5%). Sin embargo, se ha identificado que los hombres con diabetes mueren a una edad más temprana.

Al respecto, Jorge Vargas, investigador de Salud Alimentaria de El Poder de Consumidor, dijo que “comúnmente se hace referencia que las enfermedades crónicas, al igual que el acceso a productos ultraprocesados, se presentan en mayor medida entre la población con mayores recursos, o un nivel socio económico alto, así como en las áreas urbanas, sin embargo, en los estratos más bajos y rurales un gran porcentaje de la población ha desarrollado estas enfermedades y también han aumentado el consumo de ultraprocesados”.