Redacción

Buena parte de la seguridad de nuestras cuentas recae en la contraseña que elijamos y ya son innumerables las veces que los conocedores piden tener especial cuidado con ellas. Shira Ovide, periodista especializada en tecnología de Washington Post señala que muchas veces estas recomendaciones pecan de ser poco realistas y hasta obsoletas. Sin embargo, pequeños cambios podrían marcar la diferencia.

“Las contraseñas deben morir”, escribió en un artículo. Durante los últimos años diversos sitios web y aplicaciones han reemplazado su uso por el registro de huellas digitales o registro fácil. Si bien, los desarrolladores de tecnología han prometido la desaparición de las contraseñas, este cambio no sucedería tan pronto como se cree. Frente a ese escenario resulta conveniente realizar ciertos ajustes para que nuestras claves sean más seguras que antes.

Esta promesa de no usar contraseñas se basa en autenticar la identidad de otra manera como con el teléfono, la huella digital o su rostro. De esta manera, podrás probar que en efecto se trata del dueño de la cuenta.

Utiliza frases largas
Para crear una mejor contraseña, procura que tenga al menos 16 caracteres. A mayor cantidad de letras, número o símbolos, más tiempo necesitarán los hackers para dar con la clave. Apuesta por términos que le resulten familiares o fáciles de recordar, pero con un ligero cambio. Si acaso recuerdas con frecuencia una canción o un poema, utiliza el de tu preferencia, pero cambia algunas letras por símbolos que se le parezcan.

Otra estrategia es unir cuatro palabras que no guarden relación entre ellas. Algunas cuentas no permitirán este tipo de contraseñas porque se rigen bajo lineamientos de seguridad impuestos por el gobierno que se caracterizan por ser obsoletas. Aun así, la culpa muchas veces recae en el usuario que apuesta por una contraseña simple o el uso de la misma en diversos sitios web.

Utiliza la opción de autenticación
Además de las contraseñas, se brinda la opción de autenticar al propietario de la cuenta a través de dos pasos. Este método ayuda a proteger aún más la información de los usuarios en diversos sitios y apps. De preferencia, utiliza esta recomendación para el acceso al correo electrónico, redes sociales y cuentas de banco. A pesar de ser una recomendación repetida, no suele ser tomada en cuenta con regularidad.

Un administrador de contraseñas
Servicios como 1Password o Dashlane genera contraseña más robustas para cada una de las cuentas que poseas. Las guarda en una caja de seguridad digital y las rellena de manera automática al momento de ingresar a las páginas o aplicaciones registradas. Incluso, se puede crear una contraseña simple para ingresar al baúl donde se almacenan las que se caracterizan por ser difíciles de descifrar.

Ovide comenta que durante años ha usado Dashlane a pesar de no ser un servicio barato, ya que paga 65 dólares al año. Aun así, resulta fácil de usar y “valioso para mi paz mental”. “También me alivia el ver cómo rellena de manera automática los recuadros que piden contraseñas o números de tarjetas de crédito. Es importante tener en cuenta que no todos los métodos son enteramente seguros. “Nada está libre de riesgos”, escribe la periodista.